ÁNGELES Y ARCÁNGELES

CUANDO NECESITES UN ANGEL SOLO PIDELO

 

En el camino espiritual que debemos seguir siempre hay seres de luz que nos protegen y nos ayudan, nacemos con nuestro ángel de la guarda, nos acompaña el del amor, el de la sabiduría nos ayuda a no equivocarnos y el del trabajo nos ayuda a entender que la materia sólo es pasajera. Pero ¿qué otros seres de luz existen?, en verdad sólo Dios lo sabe ya que él es vida constante, sin embargo existen algunos de ellos que podemos invocar y vienen en nuestra ayuda rápidamente para que nos mantengamos en el camino correcto y para que demos fe de su existencia y sus obras.

Para poder llegar a ellos o hacer que nos escuchen basta solo el desearlo con convicción y fe en el corazón.

A continuación hablaremos de los ángeles que están sutilmente cerca de nosotros y que podemos llamar para que nos ayuden a nosotros o seres queridos, o bien para que protejan los animales o la naturaleza.

Ángel de la Familia: Es un hermoso ser que habita junto a nosotros en nuestro hogar, lo hace cálido y agradable y sobre todo nos protege de la envidia y los malos deseos, sólo se hace presente y nos puede ayudar cuando le hablamos como una persona más de nuestra familia, y le pedimos que nos apoye y nos ayude en cualquier situación delicada emocional familiar. Su presencia puede ser sentida como un olor fuerte a madera, su color es café que representa la capacidad y la protección de los seres queridos. A veces uno puede verlo como una sombra a nuestro lado pero que lejos de hacernos sentir temor nos hace sentir cómodos y protegidos.

Para invocarlo debemos poner un vaso de agua junto a un incienso y se le agradece que se manifieste en nuestro hogar y nos proteja contra todo mal y dolor.

Ángel de los Niños: Es un ser muy juguetón y dulce que se encarga de cuidar y velar por nuestros hijos, juega con ellos, nos ayuda cuando se enferman, nos avisa cuando les pasa algo haciéndonos sentir incómodos y a veces no nos deja dormir, se preocupa de que los pequeños no pierdan su inocencia temprano y a veces se manifiesta como un amigo invisible o como un ave que a veces suele posarse muy cerca de nuestra casa o entrar en ella con bastante propiedad. Su color es el índigo y sentimos su presencia como un repentino ataque de risa o de amor hacia nuestros hijos. Para invocarlo basta querer que se manifieste y cuide de nuestros hijos, se atan en las camas de los pequeños cintas gruesas de color azul intenso y se le pide que por siempre los cuide y que se manifieste cada vez que sea necesario.

Ángel de la Salud: Es un ser muy sereno y de voz pacífica, su presencia se manifiesta por un sutil aroma a menta o cedrón, se encarga de cuidar de nosotros o de nuestros seres amados cuando en verdad están enfermos de algo de cuidado. Su presencia es beneficiosa no solo en el sentido físico sino también en el sentido psíquico, ya que la salud que entrega es también para el alma, es importante entender que él no cura, sino más bien acompaña y protege o guía al enfermo cuando debe partir, causando paz en su interior y calma alrededor de él. Suele sentarse a nuestro lado y tocarnos y orar por nosotros así como tocarnos para hacernos sentir mejor, por eso a veces aunque estemos muy mal sentimos una leve mejoría que viene de su oración y que nos beneficia con paz y calma. Su color es el verde claro, y para invocarlo debemos poner en un pocillo en la pieza del enfermo cedrón y menta junto a una vela de este mismo color, debemos agradecerle que acompañe al enfermo y guíe los pasos de los médicos que lo tratarán para que pueda a su vez interactuar en ellos para beneficio de persona que se encuentra sufriendo.

Ángel de la Protección: Es un ser fuerte y de aspecto muy bondadoso, que sólo estará a nuestro lado si se lo pedimos, su misión es alejar la envidia, el odio, los celos, la venganza, la violencia, la hipocresía y la maldad en cada una de sus manifestaciones humanas o espirituales. Su labor es dar la pelea por nosotros alejando cada cosa negativa de nuestras vidas, nos ayudará a resistir y a enfrentar los problemas, nos dará fuerza e inteligencia, nos mostrará el camino y nos abrirá los ojos para que no nos engañemos con las personas. No puede evitarnos el dolor de pasar por un mal momento, pero puede darnos la fuerza para enfrentarlo y vencerlo. Su color es el rojo intenso, y se puede invocar encendiendo una vela de este color y quemando mirra. Nos ayudará y luego partirá, pero en el proceso de la lucha y el vencimiento de la maldad habrá dejado en nuestro ser interno una gran lección.

Ángel del Perdón: Es un ser muy amable y compasivo, y está siempre esperando que le pidamos ayuda para que podamos continuar y ser mejores personas. Nos ayuda a salir adelante y vencer el dolor, así como nos permite sacar lo mejor de nosotros para poder de verdad perdonar el mal que otros seres humanos nos hacen. Se manifiesta de manera sutil con un ligero aroma a almendras, su color es el morado y al encender una vela de este color y poner almendras a su alrededor hacemos más fácil que pueda ayudarnos y sacarnos adelante. No debemos olvidar que su misión es enseñarnos como salir adelante sacando lo mejor del mal momento vivido, logrando que deseemos que aquella o aquellas personas que nos han causado un mal puedan lograr entender que causaron un daño y ojalá en el futuro de verdad puedan ser felices.

Ángel de la Justicia: Es un ser muy firme y de rostro sereno, que está cerca de nosotros guiándonos para que no cometamos actos que dañen a los demás, o bien para que no seamos tentados en hacer algo de lo cual nos arrepintamos toda la vida. Su misión es ser muy firme y correcto ya que debe guiarnos por el sendero de la honestidad y rectitud, por eso este ángel es el más duro y exigente con nosotros, él nos ayudará pero siempre y cuando obremos de manera correcta y no dañemos a persona alguna aunque nosotros estemos tremendamente agobiados. Nos dará en esta empresa una fuerza sobrehumana para soportar el dolor y la injusticia, pondrá en nuestro camino personas y oportunidades hasta el cansancio para que podamos salir adelante y al final siempre triunfará, ya que esa es su misión enseñarnos el verdadero valor de la rectitud y la verdad. Su color es el azul y su aroma es metálico, para que se manifieste debemos encender una vela de este color y dejar a su lado una daga o cuchillo pequeño.

Ángel de la Vida y de la Muerte: Es un ser muy sabio y paciente, está siempre a nuestro lado vigilando que se cumpla nuestro destino ya sea por libre albedrío o porque dejemos que otros controlen nuestra vida. Es el ser más templado que existe y siempre nos toma de la mano ante situaciones difíciles y positivas, haciendo que avancemos siempre hasta que llegado el momento nos mostrará el verdadero camino a la luz para llegar definitivamente a Dios. Su misión es acompañarnos y levantarnos cuando caemos, inspirarnos cuando debemos luchar por un gran ideal y prepararnos cuando debemos partir para que no tengamos miedo. Su color es el malva, y su aroma a caramelo muy sutil, jamás espanta y siempre está alerta. Su misión es ser el compañero que nos ayude cuando no queramos continuar y nos de fuerza cuando nos estemos levantando para proseguir.

Ángel de los Animales y de la Naturaleza: En verdad son muchos, y son verdaderamente hermosos y sublimes, cuidan de que todo esté en perfecto equilibrio y protegen todo el planeta contra la destrucción y el aniquilamiento, lamentablemente su misión no se puede llevar a cabo sin la interacción de los humanos, así es que en cada persona que encontremos luchando por preservar una especie o el planeta, o que vemos que recoge un animal botado o enfermo encontramos la fuerza de estos ángeles y la protección para que puedan continuar. El color de estos es como la gama del arco iris, no reflejan uno solo sino todos y su presencia es como el rocío produce una frescura maravillosa y encantadora, para invocarlos se debe cuidar de las plantas y de las mascotas o bien acostumbrarse a meditar al aire libre, de manera que ellos puedan acercarse y trabajar con nosotros por un mundo mejor.

Ángel de la Fe y Esperanza: Este ser es el más puro y confiado de todos, ya que siempre piensa bien de nosotros, siempre nos da una oportunidad y nos cuida sin reprocharnos cosa alguna. Existe con el solo fin de enseñarnos que el día de mañana existe y puede ser mejor que el anterior, nos cobija, nos hace cariño y nos besa cuando le pedimos ayuda, y en verdad que nos ayuda, ya que nos muestra en cada detalle que no todo está perdido, que Dios nos adora y no desea nuestro mal, y que pase lo que pase debemos continuar porque existe un mañana que aún no hemos visto y que de seguro será mejor que lo que ya hemos vivido. Su color es el amarillo claro y su aroma es a flores frescas, se invoca solo con decir su nombre y con poner cerca nuestro una vela de este color o un vaso de agua.

Ángel de la Fuerza: Este ser es verdaderamente hermoso y sabio, nos acompaña cada vez que creemos que vamos a desfallecer, que no podremos volver a levantarnos o bien que no queremos seguir viviendo. Su misión es darnos la confianza para volver a creer y continuar, él nos carga, él nos levanta y a veces se queda sin fuerza por darnos la vida de nuevo, está a nuestro lado para enseñarnos a ver que cosas positivas tenemos en nuestro interior, con que contamos para lograr nuestras metas y sobre todo nos ayuda a descubrir nuestras flaquezas y nos enseña a aceptarnos con ellas para poder vencerlas. Su color es el esmeralda y su aroma es como el benjuí, lo invocamos quemando esta esencia y pidiéndole que nos sostenga.

Ángel de la Victoria: Este ser es muy agradable y atrayente, pero al contrario de lo que se pudiera pensar no dará las batallas por nosotros ni aplastará a nuestros enemigos, sino que nos enseñará el verdadero significado de la palabra victoria, lo que significa salir airosos de la prueba de la vida y ser mejores seres humanos, enseñándonos que obtener premios y reconocimiento no vale de nada, sino más bien superar situaciones y crecer espiritualmente es lo que en realidad interesa. De tal manera que nos hará más simples y más sutiles, nos ayudará a que nuestra vida sea mejor y a que logremos encontrar realmente lo que buscamos en este mundo. Su color es el dorado y su aroma es a laurel, y se puede invocar con una vela de este color y unas hojas de esta planta.

 

Para terminar vale la pena que sepamos que ellos siempre estarán cerca nuestro aunque no los invoquemos, solo basta mirar un poco dentro nuestro para sentirlos, basta observar lo que nos rodea para entender que no podemos estar solos, y basta aprender a pedir a Dios Padre para que acuda en nuestro auxilio con estos maravillosos seres de luz, porque iluminarán nuestra mente y nuestro camino. Para pedir su ayuda debemos hacerlo con convicción y fe, no con dolor sino con fuerza, no con soberbia o desesperación sino con esperanza, y ellos encontrarán la forma de hacernos saber que están ahí a nuestro lado por y para siempre.